El restaurante recibe un Sol de la Guía Repsol por su cocina de gran calidad y su variedad
La Guía Repsol dio a conocer ayer sus premios Sol de 2017 a un total de 46 restaurantes repartidos por toda Andalucía. Uno de ellos fue para el restaurante Casa Mané, el único establecimiento del Campo de Gibraltar que ostenta dicha distinción. La noticia les cogió de sorpresa y cuando Mercedes, una de las propietarias, atendió a Europa Sur, aún no sabía nada: "¿A nosotros nos han dado un Sol?".
Mercedes y Juan Manuel Laza Avilés son los actuales propietarios de este restaurante junto a su padre, Juan Manuel Laza González. Ellos representan la segunda y tercera generación de esta famila de reconocidos hosteleros ligados a la venta Los Timbales, donde crecieron cinco hermanos, cuyos destinos se separaron en el año 2000 para iniciar nuevos caminos por separado.
"Puede decirse que mi padre nació en la barra del bar del pueblo de mi abuelo, adonde iba la gente a tomarse un café o un aguardiente", comenta Juanma, sorprendido por la noticia de la concesión de un Sol a Casa Mané, distinción que le otorga la afamada guía por "su cocina de gran calidad y su variedad suficiente" .
Juanma recuerda ahora cuando su padre le propuso montar este restaurante en Palmones, en el año 2005, cuando tan solo tenía 21 años. "Nadie creía que tuviera esa edad, pero yo siempre digo que este negocio te curte mucho. Conoces a mucha gente, casi todos de mayor edad que tú, hablas con todos y eso te da muchas tablas. Mi padre dice que la hostelería es una universidad, y yo creo que lo es", explica el propietario.
Un oficio, eso sí, muy duro. "Para estar aquí te tiene que gustar mucho, eso lo primero. Y por eso este premio es tan importante para nosotros. Reconoce el trabajo de todos y, por supuesto, a nuestra clientela. Siempre hemos tenido claro que nuestra obligación es adaptarnos a los clientes y no al revés. Cuando abrimos en 2005 lo hicimos con una idea, pero luego fueron los clientes quienes nos marcaron los cambios que hemos realizado hasta ahora", explica Juan Manuel Laza momentos después de cerrar el restaurante.
Vivir la crisis económica no fue fácil, aunque el dueño de Casa Mané reconoce que se vio beneficiado por el cierre de algunos restaurantes ubicados en la misma zona. "Hasta que llegó lo duro, en 2008, nosotros logramos hacer un colchón que nos sirvió para aguantar todos los años malos que nos vinieron después", dice.En esta tarea ha contribuido el personal del restaurante, que es casi el mismo que cuando se abrió. Actualmente, Casa Mané tiene empleadas a seis personas en cocina y otras seis en sala, a los que se suman uno más en cada puesto los fines de semana.
"Contar con una plantilla como la nuestra después de once años es una gran suerte. Es complicado encontrar a gente que quiera trabajar en un oficio como éste, educada y que asuma responsabilidades", añadió Laza, para quien este sol concedido por Repsol es el fruto de una mezcla de circustancias y detalles: calidad del producto, relación calidad y precio y buen trato al cliente.
El éxito que llegó del producto, del mercado
Juan Manuel Laza atribuye el éxito de Casa Mané al cuidado con el que tratan el producto. "Nuestra cocina es de mercado. Comenzamos poniendo carne, pero luego la gente ligó mucho el restaurante a Palmones y lo que nos pedía era pescado. Hemos ido variando conforme hemos ido creciendo", explica. Un precio razonable, que no ha cambiado en estos años, también les ha ayudado mucho en todo este tiempo. El triunfo de su cocina ya ha sido reconocido anteriormente por quienes les han propuesto gestionar otro restaurante en otros puntos de la comarca: "Nos han salido novias, sí, pero por ahora no tenemos nada decidido, así que nos quedamos por aquí".
Fuente: https://www.europasur.es/comarca/Casa-Mane-mete-grandes_0_1086191916.html